Los nervios corrían por por el cuerpo de todos al subir al escenario, pero eso no dificultó para hacernos disfrutar con un montón de canciones hechas con dedicación y duro trabajo. Esto hace que veamos el duro esfuerzo y como tenemos que apoyarnos unos a otros, porque, empatizar en estos casos es una de las cosas más importantes.
Nosotros, hacíamos piña entre nosotros, como no, no nos quedaba otra, dejando al lado cualquier conflicto paralelo para de verdad poder disfrutar con la música.